En la medicina prehospitalaria, el bienestar del personal es tan importante como la atención a los pacientes. El agotamiento y los problemas de salud mental afectan directamente a la capacidad de respuesta, incrementan el riesgo de errores clínicos y reducen la calidad asistencial.
En España, los equipos de emergencias médicas (EMS) afrontan situaciones límite a diario: turnos prolongados, toma de decisiones críticas en segundos y la exposición constante a traumas. Todo ello aumenta el riesgo de burnout o síndrome de agotamiento profesional.
Los profesionales de emergencias se enfrentan a factores de riesgo que no deben subestimarse:
Turnos largos y nocturnos.
Sobrecarga asistencial y escasez de recursos.
Exposición repetida a situaciones traumáticas.
Insuficiente reconocimiento profesional.
Riesgo de errores en la atención pediátrica o la administración de fármacos bajo presión.
El agotamiento no solo deteriora la vida personal del profesional, sino que puede comprometer la seguridad de los pacientes en contextos críticos.
Durante la última temporada alta de urgencias, un equipo de SAMU en Madrid reportó un aumento de incidentes relacionados con la fatiga, incluyendo fallos en la gestión de material y niveles elevados de estrés. Este ejemplo evidencia la necesidad urgente de estrategias de prevención y apoyo psicológico dentro de los equipos EMS.
La capacitación constante ayuda a mejorar la confianza y la toma de decisiones. Cursos como PHTLS (Prehospital Trauma Life Support) o formaciones avaladas por NAEMT permiten a los profesionales:
Afrontar con mayor seguridad incidentes de múltiples víctimas.
Reducir errores bajo presión, especialmente en atención pediátrica.
Practicar en entornos simulados que reproducen la realidad de las emergencias.
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Promover espacios de debriefing tras intervenciones complejas.
Favorecer la comunicación abierta dentro de los equipos.
Fomentar pausas activas y momentos de descanso durante los turnos.
Revisión de protocolos para evitar sobrecarga.
Rotación de turnos y horarios más equilibrados.
Programas de apoyo psicológico específicos para personal de emergencias.
La salud mental de los equipos de emergencias no es un tema secundario. Profesionales descansados, formados y respaldados emocionalmente son capaces de:
Tomar decisiones rápidas y seguras.
Prevenir errores críticos en la atención a pacientes.
Brindar una asistencia más humana y eficaz en los momentos más difíciles.
En España, el personal de EMS puede acceder a recursos clave como:
Cursos reconocidos internacionalmente, como PHTLS para soporte vital en trauma prehospitalario.
Formación continua en centros de referencia especializados en emergencias médicas.
Guías y programas oficiales disponibles en la web de NAEMT y otras entidades reconocidas.
Contamos con certificaciones avaladas por NAEMT y por la Universidad EUNEIZ, válidas internacionalmente y con créditos baremeables.
